Pedro Sánchez, un líder con una trayectoria política singular

Afiliado del PSOE desde 1993, Pedro Sánchez arribó a la primera línea de la dirección socialista en 2014, al imponerse a Eduardo Madina en las primarias de la sucesión a Alfredo Pérez Rubalcaba. Desde entonces, la suya es una trayectoria política singular. Desde su forzada dimisión como secretario general en octubre de 2016, por su firme "no es no", a facilitar un Gobierno de Mariano Rajoy por la vía de la abstención tras ser el primer candidato a presidente del Gobierno en perder una investidura.

A imponerse a la corriente oficial del PSOE, representadas por Susana Díaz y Patxi López, en las primarias de 2017. Como si lo suyo fuera aprovechar las rendijas de cada tesitura, en mayo de 2018 se convirtió en el primer presidente del Gobierno vía moción de censura y en noviembre de 2019 reeditó su mandato al acordar el primer gobierno de coalición con Unidas Podemos a quien primero negó.

Cuenta también entre sus hitos ser el primer presidente de España tras pactar con fuerzas independentistas. Para hacerlo con las catalanas, hubo de conceder primero indultos a los políticos presos por el procès e impulsar la Ley de Amnistía después. Y para lograrlo de Bildu, hubo también de dar marcha atrás a su resistencia a negociar con el partido abertzale.

La convocatoria de unas elecciones generales apenas 24 horas después de una municipales de mal resultado para su partido ,y este tiempo de cinco días de reflexión para decidir sobre su continuidad, trazan los últimos hitos por ahora de quien, en efecto, está escribiendo una historia, cuando menos, inédita.